“Mi familia es elegida para transformar e impactar la sociedad con el mensaje contundente del evangelio”
El más alto legado que pudiéramos dar a la sociedad es el entregarle ciudadanos del cielo con un compromiso social y una ética cristiana.
Esos ciudadanos del cielo serán nuestros hijos. Serán hombres y mujeres criados conforme a las escrituras con un alto sentido de compromiso por vivir en integridad.
Serán buscados por las empresas, negocios, organizaciones y muchas otras instituciones porque ellos serán confiables, competentes y tendrán excelentes relaciones con sus compañeros de trabajo y autoridad.
¿Y quiénes harán o formarán a esas clases de ciudadanos?, la respuesta es, sus padres. Si, nosotros los padres de familia, y para ello debemos cambiar de una mentalidad terrenal a una mentalidad del Reino. Cambiar el temor de cómo estará la sociedad donde se desarrollará nuestros hijos; por una mentalidad de decir qué clase de ciudadanos le daremos a esta sociedad donde nos tocó vivir.
El hogar es el lugar donde Dios planeó que las personas nos formemos y desarrollemos todas las áreas de nuestra vida: física, emocional, social, intelectual y espiritual.
La familia es la base de cualquier sociedad. La sociedad está compuesta por familias. Cuando una familia es saludable entonces la sociedad también es saludable. Cuando una familia está enferma o es disfuncional por consecuencia la sociedad está enferma o es disfuncional.
En la iglesia que es el cuerpo de Cristo sucede lo mismo: familias sanas, iglesia sana; iglesia sana, familias que pueden brindar sanidad.
- SOMOS EL PUEBLO DE DIOS
En el pacto con Moisés y su gran familia-el pueblo de Israel (Éxodo 19:4-6) Dios nos bendijo declarando que seríamos su pueblo especial, reyes y sacerdotes para él. Promesa que incluye la tarea de mediar y representar el amor de su presencia, su reino y su propósito para la humanidad. Confirmado para nosotros en 1Pedro 2:9 y Apocalipsis 1:6.
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa pueblo adquirido por Dios, para que anuncies las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” 1 Pedro 2:9
Ser reyes y ser sacerdotes van de la mano. No se pueden ejercer una sin la otra, si queremos realmente anunciar y representar el poder glorioso del Señor.
Esta verdad nos debe de quedar muy clara porque ser reyes implica el sojuzgar y señorear la tierra que es el primer empoderamiento y encomienda para Adán y Eva (Génesis 1:28) necesariamente se debe de realizarse en santidad, en integridad de corazón, que es parte de lo que significa ser sacerdotes para Dios.
- En nuestro contexto ser reyes (sojuzgar y señorear) implica ADMINISTRACION Y GOBIERNO, MAYORDOMIA Y GOBIERNO.
Nuestros hijos tienen la total autoridad y permiso divino para influir en los espacios que hemos cedido en la sociedad como son la educación, la cultura, tecnología, deporte, las artes, los medios de comunicación, la política, economía, salud, etc.
No hay manera de que la iglesia que está conformada por un ejército de familias NO INCIDA Y TRANSFORME TODOS LOS ÁMBITOS DE VIDA DE LA SOCIEDAD.
- En esta hora de la historia debemos de cumplir nuestro rol profético como familia nuclear y como la gran familia de Dios:
Tanto en el inicio de la creación con Adán y Eva como con Noé y su familia hasta llegar a la Iglesia que es la esposa del Cordero.
Cuando Noé y su familia bajaron del Arca recibieron el mismo empoderamiento y mandato de parte de nuestro Dios Padre “fructificad, multiplicad y llenad la tierra, y sojuzgadla y señoread ..” Génesis 9:1-3
Para esta familia una vez que pisaron tierra tenían la tarea de repoblar el mundo.
- COMO SACERDOTES
En nuestro caso, fructificad no necesariamente significa multiplicar la especie en términos biológicos sino multiplicar la especie en términos espirituales. Es el deseo de nuestro Señor Jesucristo que la tierra sea llena del conocimiento de la gloria de Dios, así como las aguas cubren la faz de la mar. Jesús dijo yo les he puesto para que lleven fruto, mucho fruto y su fruto permanezca para vida eterna (Juan 15.)
- Significa que la nueva tarea en Cristo para fructificar y multiplicarnos toma una dirección diferente a la de la familia de Noé, ahora nos toca modelar la vida de Cristo en nosotros y por todos los medios posibles compartir la fe preciosa que hemos recibido.
- Hay un sentido más de la tarea de fructificad y este tiene que ver con el fruto personal de carácter y de actitud que se requiere para modelar la fe. Este es el fruto del Espíritu Santo. Es el deseo de nuestro Señor Jesucristo que en lo personal y en nuestro hogar fructifiquemos en un carácter maduro, a la semejanza del Hijo de Dios. Que seamos portadores del gozo, la paz, la paciencia, la benignidad, la fe, la templanza, la mansedumbre, etc. con las que podamos poseer nuestra alma para poder ganar las almas o personas que nos rodean para Cristo. Poner énfasis en la clase de persona que somos, pasar de preocuparnos qué voy a hacer, con qué calidad moral lo haré, ¿agradará al Señor?, tiene trascendencia en el Reino?
- Como sacerdotes para Dios implicaría acercarnos a Dios para también acercar a otros a Él. El Señor JESUS el INTERCESOR DE INTERCESORES nos da el privilegio de recibir la tarea de ser un intercesor también.
Lo podemos lograr a través de la oración.
Necesitamos involucrar a nuestra familia en la intercesión por el necesitado, por el que está en aflicción, el enfermo, el jefe de trabajo, compañeros de oficina, escuela, etc.
Por la ciudad, estado y nación para que los que presiden lo hagan en honestidad y temor de Dios.
- FORTALECER MI FAMILIA
La familia necesita que nos comportemos como reyes y sacerdotes dentro de ella.
Es muy importante administrarla en amor y orden, fortalecerla en la fe, en el amor, unidad, cuidado mutuo, en las buenas relaciones entre los integrantes de la familia, el ambiente del hogar, las tareas y funciones de cada uno.
Para ello creo conveniente que esté bien estructurada. En Efesios encontramos un buen consejo de cómo debe de organizarse y cómo deben de funcionar los integrantes de la familia:
En autoridad y compromiso:
1.- Dios Padre es la cabeza de Cristo,
2.- Cristo es la cabeza del varón
3.- El varón es la cabeza de la mujer y
4.- Los padres la cabeza de los hijos.
Efesios 5:21- 6:4 para el buen funcionamiento
- Someterse en el temor del Señor unos a los otros. Todos los integrantes en el temor de Dios redirán cuentas, entre ellos mismos. Será una relación de igualdad y dignidad. El padre, la madre y los hijos.
- La mujer apoya, se sujeta, respeta, y ama a su marido.
- El marido ama, cuida y protege de manera sacrificial a su esposa, la sustenta como Cristo lo hace con su iglesia.
- Los padres no exasperan a los hijos, sino que los disciplinan y amonestan en el temor de Dios.
- Los hijos honran a los padres.
Que armonía se vive cuando cada uno toma el orden que le corresponde y cuando hay un trato de dignidad y aprecio.
- TRATO ENTRE LOS ESPOSO … 1Pedro 3:7
El Señor toma con mucha seriedad la bendición de una familia y en este pasaje el apóstol señala la repercusión en el mundo espiritual el mal trato del varón hacia su esposa:
- Vivir con sabiduría con la esposa
- Dando honor como a vaso más frágil y como coherederas de la gracia de la vida – implicando así la dignidad y la igualdad delante de Dios porque él nos nombra coherederas.
- Y entonces y sólo así las oraciones del varón no tendrán estorbo –implicando que no puede recibir bendición de Dios porque el varón como representante de Él aquí en la tierra no está siendo fiel y está lastimando a la mujer que también es su creación y porta su imagen.
- Y una vez más les recordamos que el respeto a su marido es fundamental. No avergonzarle en público, no ridiculizarles frente a los hijos. Así como para la mujer el sentirse protegida y amada, el respeto y aprecio en el varón es fundamental.
- LA CRIANZA DE LOS HIJOS
Criar a los hijos en el temor de Dios (disciplina y amonestación) es la condición. NO criarlos a partir de nuestra experiencia personal, la ideología de la sociedad actual, no bajo el enojo sino en el temor de Dios.
- Cumple lo que les prometes.
- Da amor, cuidado, respeto y confianza.
- Entabla comunicación segura y cálida. Toma tiempo diariamente. Deja el teléfono cuando te estén platicando tus hijos y esposo. Deja las redes sociales para cuando sea tu tiempo de descanso no más de 30-40mints.al día. Las redes sociales te pueden acercar con los que están lejos pero también te pueden alejar de los que están cercanos a ti.
- Se la mejor amiga y compañera de la vida y admiradora de tus hijos.
- Ora por él, intercede por él, haz guerra espiritual por él. Tú eres oficialmente la responsable espiritualmente de ellos.
- No abuso o maltrato en casa, DI NO A LA VIOLENCIA. Inicia con un maltrato psicológico, verbal, emocional y maltrato físico tenue a moderado luego con privación de sus derechos como alimentación, vestido, recreación, protección y amor, después privación física y hasta llegar al daño físico mayor con malformaciones, mutilaciones y termina con el homicidio del hijo o hija, o la madre o el padre.
- Violación sexual que el hogar. Puede ser que el hogar no esté seguro y se propicie el abuso sexual. Se comparte la habitación de los hijos con adultos ajenos o no a la familia. Se le deja al cuidado de personas que no conocemos y no supervisamos.
Permitimos a jóvenes mayores amigos de nuestros hijos tener demasiada confianza y privacidad con el resto de nuestros menores.
- Violación sexual por los padres o padrastros o pareja sentimental.
Tristemente a veces el varón abusa sexualmente de algún hijo o hija o de varios de los hijos. También de la esposa porque mientras no haya consentimiento de ella, cuando hay abuso de poder y dominio.
Y lo que es peor la mujer se calla por múltiples motivos que ninguno delante de Dios es justificable. No hay motivos suficientes, no hay explicaciones razonables que les puedas decir a tus hijos de por qué fuiste cómplice de los abusos, maltratos y violaciones que se perpetuaron con ellos. Tus hijos nunca te lo agradecerán.
REFLEXIONAR: Creo que es importante analizar la situación de nuestros hogares cristianos para ver si estamos en situaciones de maltrato, usurpación de autoridad, descuidos, menosprecio y sean estos los motivos o las causas que originan los problemas que vivos.
- EL HOGAR, LUGAR DONDE SE COMUNICA LA PALABRA DE DIOS
En ejemplo y memorización –Dt. 6
La Palabra de Dios nos enseña principios y valores del Reino. Estos deben de ser comprendidos para ser puestos en práctica en la vida cotidiana.
- Será en el hogar donde nuestros hijos verán lo que es vivir la Palabra de Dios, porque los padres modelaremos eso.
- Serán en el hogar donde experimentarán la Palabra de Dios, porque les ayudaremos a aplicarla primeramente con el prójimo más próximo que son sus hermanos y padres para luego aplicarla al resto de prójimos que le rodean.
- Leer las historias de biblia, ayudarles a memorizar pasajes importantes les ayudará a crecer su fe y su conocimiento de la voluntad de Dios.
- El HOGAR ES DONDE SE APRENDE AMAR A DIOS.
- Testifique a sus hijos lo que Dios ha hecho y
hace en su vida y a través de su vida.
- De gracias a Dios frente de sus hijos.
- Motíveles a que ellos también testifiquen a su familia de las bendiciones de Dios.
- Levante un altar familiar o reunión devocional. Separe tiempo para que adoren y oren, intercedan por sus necesidades familiares, estudien la palabra juntos.
- IMPACTANDO A LA SOCIEDAD
¡¡Nosotros impactamos la saciedad cuando formamos familias fuertes!!
Cuando les enseñamos a ser buenos ciudadanos comprometidos en el bienestar social.
Una sociedad se condena a si misma cuando sus gobernantes comienzan a aprobar leyes de autodestrucción y la iglesia del señor se vuelve cómplice con su silencio” Palabras de Martin Luther King
“Ante la nueva lucha por la vida y la familia, callar no es una opción”.
Hay muchas necesidades en las que podemos incidir y mostrar el AMOR DE DIOS.
Los espacios de gobierno, de empresas, escuelas, hospitales requieren de un cristiano. Hay cambios que se requieren hacer.
- SUGERENCIAS DE CÓMO PODEMOS IMPACTAR COMO FAMILIA RESPETO DE LA EDAD DE NUESTROS HIJOS:
- 5-6 años: orar por los países, regalar sus juegue a niños en necesidad.
- 7-10 años: lo anterior más pueden vender objetos personales para una causa o proyecto de la iglesia o familia, que junte su ropa que no le quede y la donen o que la vendan para a un albergue, salir a limpiar el parque de la comunidad, etc.
- 10-12 años: lo anterior más ayudar social a una vecina como limpiar su patio su banqueta, hacer un mandado, llevar un lonche extra para compartirlo, Orar formalmente por un compañero, maestra,
- 13- 17 años lo anterior más visitar centro de rehabilitación llevando alimento, ropa. Visitar hospitales para repartir alimento, folletos, ayudar a inmigrantes. Orar para compartir su fe en un lugar público, Orar por la carrera y ministerio que el Señor tiene preparado, participar en marchas a favor de la vida y la familia, etc.
- 18 años en adelante. Lo anterior más hacer reuniones de evangelización como un café, una pijamada, una película en casa, un movimiento evangelizador en la ciudad, cuidar niños a mujeres solas, visitar asilos de ancianos, realizar un viaje misionero como familia o iglesia o personal, etc.
- Profesionista: Si están en casa preparar reuniones para compartir su fe, Dar dinero a proyectos sociales.
- ACUERDOS FAMILIARES:
Es muy saludable que los padres vayan llevando a los hijos a un desarrollo personal respecto de
- Su compromiso social, servicio a la comunidad.
- El interés y los talentos que ellos tienen.
- Sus temperamentos deben de ser considerados para asignarles una tarea. Porque no es igual un niño introvertido y uno extrovertido.
- Empiece con cosas que a sus hijos les gusta compartir para luego ir cada vez más impulsándolos a tomar riesgos o acciones más complicadas.
En general, necesitamos para evitar malos entendidos, imposiciones y sentimientos de soledad y falta de apoyos:
- Tomar acuerdos familiares sobre qué podemos hacer juntos.
- En qué se va a invertir porque la economía se compartirá con personas ajenas a nuestra familia.
- Ponerse de acuerdo que días y a qué horas.
- Qué cosas pueden hacer los padres solos, qué cosas los hijos y qué cosas juntos.
- Qué cambios debe de hacer en la casa como construir una habitación, remodelar, etc.
CONCLUSIÓN:
Es nuestro privilegio y responsabilidad responderle al Señor en el llamado de ser REYES Y SACERDOTES PARA DIOS. Liderazgo y servicio en integridad son el llamado para este tiempo,
El Espíritu Santo nos guiará a tomar las mejores decisiones de cómo, cuándo, dónde podeos servirle como familia.
Yoli de Menéndez
Directora del Ministerio de la Mujer Región México-Cuba