Lucas 2:52 RVR1960
“Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.”
Se conoce poco acerca de la infancia de Jesús aquí en la tierra, pero lo descrito en Lucas 2:52 nos explica que sus padres estaban al pendiente no solo de su crecimiento espiritual sino también del físico. Cada familia debe tener claro que su responsabilidad es el cuidado de los suyos. Los padres no solamente deben proveer lo material, sino instruir a sus hijos en la Palabra de Dios, día tras día. De igual forma brindar una alimentación que permita el desarrollo y crecimiento adecuado para su edad.
Según el Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP) la dieta para niños de 3 a 5 años, debe ser variada y completa para poder identificar las preferencias y rechazos por alimentos específicos. Debe considerarse normal que los niños pasen periodos transitorios de aceptación y rechazo a ciertos alimentos, por ello es necesario que se eviten las situaciones de chantajes o premios con los alimentos rechazados, ya que estas conductas podrían fomentar hábitos alimenticios no beneficiosos para la salud.
En el caso de que un niño no acepte algún alimento en este periodo de edad, no deberá forzarse el consumo del mismo. Los padres o encargados deben tener mucha paciencia y amor en el tiempo de la comida, ya que por la disminución en la velocidad de crecimiento se produce una disminución del apetito, conocida también como anorexia fisiológica, la cual es un proceso normal.
Se deben brindar como mínimo 5 tiempos de comida por día: desayuno, refacción de la mañana, almuerzo, refacción de la tarde y cena. Es importante que los niños desayunen todos los días y que si un alimento no es aceptado la primera vez, para la segunda se prepare de forma diferente, es decir si fue rechazado al ser alimento crudo, que la próxima se presente cocido, también si se presentó de forma simple, en la siguiente oportunidad se le agregue algún condimento como limón o aderezo. Las frutas y vegetales deben consumirse todos los días, sin excepción, no de vez en cuando.
Asimismo, la dieta de los niños debe incluir alimentos de origen animal (lácteos, huevos, carnes de todo tipo), leguminosas (frijoles, garbanzos), cereales (panes, harinas, tortillas), vegetales (todo tipo), frutas (todo tipo) y agua. Evitar en la medida de lo posible “alimentos chatarra”, altos en azúcar, grasa o sal, que en su mayoría son productos industriales o comidas rápidas. Si se desea consumir alimentos que son preparados fuera de casa, como la comida rápida, se recomienda que sea solo 1-2 veces al mes.
También es necesario que los niños reciban seguimiento nutricional y médico que evalúe el crecimiento y desarrollo mes a mes. Los padres deben asistir a los puestos o centro de salud para que les brinden estos servicios gratuitamente. Siempre deberá promoverse actividades físicas y el consumo de alimentos saludables; en caso de que el niño se encuentre con sobrepeso, convendrá aumentar la actividad física y tener un acompañamiento de un profesional en nutrición. Por el otro lado si tiene bajo peso o retardo en talla/estatura debe ser referido inmediatamente a un personal de la salud para que brinde el tratamiento necesario.
Ref. Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP) Alimentación del niño [En línea] [Consultado el 15/07/19). http://www.incap.int/dmdocuments/inf-edu-alimnut COR/temas/3.alimentaci%C3%B3ndelni%C3%B1oyni%C3%B1aescolarypreescolar/pdf/3.alimentaci%C3%B3ndelni%C3%B1oyni%C3%B1aescolarypreescolar.pdf
Licda. Alejandra Rodas Marín.
Nutricionista Col.5499 Guatemala, C.A.
Certificación en Nutrición Deportiva Avalada por FIFA y FIMS. México
Estudiante MSc. Gestión Comunitaria para el Desarrollo Humano Local. Guatemala
Correo electrónico: [email protected]