En las comunidades cristianas del mundo latinoamericano el rol de la esposa del pastor es considerado como un privilegio y es una posición a la cual se le asigna respeto y distinción. Las responsabilidades para la esposa del ministro varían de un lugar o iglesia a otro. Porque somos hechura suya, Dios nos capacita con dones particulares (Efesios 2:10). Hay variedad de talentos entre las esposas de pastores y ellas son usadas por Dios en distintas maneras. Algunas se proyectan en el área de la enseñanza y la predicación. Otras cantan y dirigen alabanzas para ocasiones especiales. Vivimos un tiempo donde hay mayor flexibilidad para el rol de la mujer y cada una debe sentirse en libertad para contribuir sus talentos únicos. Dondequiera que ejerza su labor cristiana, tendrá la oportunidad de ganarse el corazón de la congregación e influir en el crecimiento espiritual del rebaño.
Algunos desempeños y habilidades que realiza una pastora son los siguientes:
Alimenta al rebaño de Dios
Apoya, colabora y comparte aspiraciones con su esposo.
Cultiva un espíritu de sierva.
Desarrolla líderes/Es mentora.
Dedica tiempo a su salud y arreglo personal.
¿Es la esposa del pastor una súper mujer? ¡Por supuesto que no! Ella es de carne y hueso y en su vida también hay momentos de dificultades. Pero su fortaleza espiritual proviene de su confianza absoluta en el Salvador 
Hoy en día, las esposas de pastor tienen grandes oportunidades para servir eficazmente en la iglesia. Se han abierto oportunidades para ejercer mucha influencia en los círculos de la iglesia, la comunidad, y el mundo profesional. Así que es necesario continuar estimulando el desarrollo del ministerio de la esposa del pastor en forma estratégica y deliberada. Las mujeres son parte fundamental para cumplir la misión de Dios en el mundo!
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Por Pastora: Mireya Álvarez
