Es una bendición para mí referirme al título antes mencionado desde Costa Rica, siendo hija, hermana, esposa, madre, servidora del Señor, entre otros, y poder describir parte del rol de la mujer en la familia, ya que en ella somos madre, esposa, mujer trabajadora, somos administradoras del hogar y la que muchas ocasiones da contención emocional a los miembros, educamos, somos médicos para nuestra familia, entre otra cantidades de cosas más en la que nos damos en la familia, pero independientemente a todo lo antes escrito no dejamos de ser mujeres, con esto quiero decir que no debemos perder nuestra esencia femenina mantener nuestra identidad, mantener la pasión que nos caracteriza en todo momento.
Como vemos, se nos da una gran responsabilidad en el entorno que nos movamos y la familia no es la excepción, en ella tenemos un rol muy importante, ya que, en este espacio familiar que incluye todo lo antes mencionado, los miembros se fortalecen según el cuidado recibido por esa mujer que tiene un rol valioso, desde ese principio debemos ser mujeres sabias como se describe en Proverbios 31.
Es en la familia donde se reciben los instrumentos emocionales para caminar en la vida, es el espacio ideal donde inculcamos el temor al Señor de manera idónea, donde somos enseñados en valores, es ahí donde el testimonio y la mirada de una mujer marca a la familia, en ocasiones repito lo que en una ocasión escuche de una oveja, y decía, “las mujeres en una familia son como el corazón” tomándolo como una metáfora que así como el corazón bombea sangre en nuestro organismo con el propósito de que todo nuestro cuerpo este saludable, así que, nosotras ministramos en la familia bendición o destrucción, tomando en cuenta lo que la palabra nos recuerda, que en la lengua está el poder de la vida y la muerte.
Por lo tanto como mujeres es importante tener un espacio donde podamos reflexionar con lo que estamos haciendo con el rol asignado, ¿de qué forma estamos aprovechando esta linda oportunidad que Dios nos permite tener en la familia?
Durante el pasar del tiempo podemos ver como el Señor nos da un lugar importante en la sociedad, en la familia, un ejemplo de ello es el privilegio que nos da de ser madres enfrentándonos a las diferentes etapas del ser humano donde la mujer tiene un rol preponderante en la construcción de la familia, ya que cuidando los mínimos y máximos detalles serán familias saludables.
Mis amadas mujeres les invito a disfrutar cada día que tenemos la oportunidad de aprovechar el rol de tanta importancia que hemos tenido a través de los tiempos, ya que hoy por tanta ocupación en algunos casos hemos cedido este lugar, hoy el llamado es a reflexionar y analizar nuestra huella en la familia.
En mi caso mí rol en la familia ha sido fundamental, he tratado de disfrutar cada momento familiar sin dejar de ser quien soy, me siento plena y agradecida con Dios, cuando veo los diferentes éxitos familiares doy gracias al Señor por la oportunidad de ser mujer y permitirme asumir un rol tan importante en la familia.
Roxemary Valverde Herra.
Pastora, encargada a nivel de Territorio del desarrollo integral de la Iglesia (eje uno)