La Oración es una disciplina espiritual, pero en los años del ministerio he comprendido que es una carta de amor, una relación, una intimidad con el Padre de los Cielos.  No tiene otro propósito que mantener una conversación íntima con el Ser que más amamos.

Toda oración tiene diferentes enfoques pero hoy nos referiremos a la oración de Intercesión. Nazarene College, define la intercesión como la presencia de un mediador o intermediario que procura reconciliar las diferencias entre dos personas o grupos enemistados. Es el acto del Mediador en busca de resolver el alejamiento.

En la Biblia este tema está estrechamente relacionado con  la oración hecha a favor de otra persona. De ahí su gran valor e importancia. Cada vez que oramos al Padre en este contexto estamos reclamando los méritos de la Sangre de Cristo para que Dios por gracia, y misericordia le conceda a una persona un favor no merecido. Toda oración a este nivel permite que el Cielo esté a favor de otro Ser humano que no sea yo.

Es una oración generosa, sincera, que nos hace ser parte del milagro de Dios en el mundo y vida de aquellos que necesitan una mano amiga, cariñosa y compasiva. Cuando la usamos como la herramienta de Dios para salvar, sanar y reconciliar al hombre y a la mujer con el propósito de Dios, entonces el amor de Dios y su poder se desata a tal punto que todo lo imposible es posible en Él y su bendita gracia. Entonces su nombre se glorifica y el mundo puede proclamar que nuestro Dios, tú Dios sigue siendo real.

¡ÚSALA Y VERÁS SU EFICACIA Y PODER!

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Escrito por Pastora Nancy Guzmán, Mter. en Teología